Restaurante Venetiis, la mejor versión posible de la sabrosa cocina italomalagueña

Pues no tengo más remedio. Hoy me toca hacerle la pelota con mucho entusiasmo al chef italiano Matteo Manzato. Primero porque su carta es una acertada relación de buenos platos donde ninguno chirría, segundo porque hablo del cocinero de la Costa del Sol que, al menos para mí, ha averiguado con mayor delicadeza cómo combinar la vasta gastronomía de su país con los productos de cercanía y tercero porque me da la gana. Para eso soy el jefe de este tinglado. Aún así, Matteo Manzato (Venecia, 1980) admite que le queda mucho camino por recorrer para elaborar finalmente lo que él quiere, pero también puedo sospechar que este hombre ha debido encontrar un atajo. Una de dos, o se lo tiene guardado o es muy humilde.

El restaurante que dirige en Benalmádena pueblo desde finales de 2018, Venetiis, resume a la perfección ese matiz fino que Manzato ha impuesto sin estridencias y que se fundamenta en una excelente fusión italomalagueña que carece de altibajos reseñables y que va sobrada de honestidad, sabores rotundos y presentaciones sencillas pero elegantes, pulcras, de alta cocina a precios asequibles. Combinaciones que merecen un aplauso sonoro porque Manzato se salta a la torera los previsibles obstáculos que confrontan una y otra cocina con pasmosa naturalidad. Este hombre coge un queso italiano, un puñado de almendras de por aquí, varios piñones al voleo y te hace un ajoblanco que debería ser colocado en una vitrina. Tampoco habría que olvidar el agradable, discreto e instructivo servicio de sala que maneja Ricky de la Torre con determinación y muchísima confianza. Sin duda, un tándem equilibrado y sólido con más recorrido en la restauración que Willy Fog en un globo.

El menú degustación (29 euros, sin bebida) es una opción estupenda para resumir en seis platos la destreza de este veneciano que lleva su góndola directamente al éxito sin necesidad de dar el cante. El óptimo tartar de calamar, la croqueta de ossobuco a la milanesa, la lasagna crujiente de chivo lechal, la tira de asado de ternera a la brasa o un formidable tiramisú entran en ese menú, así que la elección no tiene porqué causarle una migraña de las gordas. Pero la porchetta (embutido tradicional elaborado con cochinillo especiado, 7,5 euros la media ración), los gnochis caseros de patata con gamba roja y azafrán (16 euros) o la paletilla de chivo malagueño a baja temperatura (24 euros) también están de muerte sin tener que pagar la necrológica. No se lo piense, lo prometo. Dirección. Calle San Miguel, número 1. Benalmádena pueblo (Málaga). Teléfono: 951 765 199. Cierra los miércoles.

Javier Sánchez/19/julio/2021


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