La avenida Pintor Sorolla tiene muy mala rima, pero de vez en cuando esa calle malagueña merece una breve poesía. O una oda divertida. Eso es precisamente el nuevo restaurante Seven Café, un canto alegre a la informalidad mejor planificada que ha registrado un éxito inmediato gracias a varios factores. Situado en una zona populosa que prácticamente se había quedado sin hostelería digna, este negocio que abrió el pasado mes de septiembre -la verdad es que lo hizo el 12 de marzo pero solo 48 horas después se decretó el confinamiento- acumula en un espacio colorista y luminoso todo lo que buscaba una clientela con muchas ganas de no moverse demasiado para comer bien. El empresario Rodrigo Carnevali van Dulken vio esa posibilidad antes que nadie y aprovechó la ocasión para ocupar un decadente local de copeo que se llamaba casi igual que ahora (Seven, a secas). Carnevali, que estudió gerencia y cocina en la prestigiosa escuela Les Roches, vivió en Brasil nueve años enteritos, regresó poco antes de abrir la primera cevichería de Málaga (Usuy) en 2015 y ya venía rumiando otra vez su intención de lanzarse a un proyecto distinto. En compañía de su mujer, Margara Palma, que ejerce de jefa de sala, y del chef Rodrigo Herrera, que se formó en la galardonada Casa Marcial asturiana, el restaurante Seven Café ha tomado forma con celeridad sorprendente y se ha convertido en el punto de encuentro lógico de unos vecinos huérfanos de un sitio dinámico y bullicioso. Su terraza sombreada por unos árboles frondosos, el planteamiento pop del interior, una gran barra y, sobre todo, una carta que juega a la diversidad simpática, equilibrada y jugosa han escopeteado en un santiamén la popularidad del lugar.
Recomendaciones
La carta del Seven Café no es larga aunque sí te complica la elección: todo parece sugerente. Pero intentaré facilitarle las cosas con una lista de consejillos aprovechables. Para empezar, buenísimas la ensaladilla rusa (7,5 euros la ración), las croquetas de carabineros (seis unidades 8 euros), las gyozas de ternera y verdura con salsa de ostras y soja (8 euros), las patatas bravas o muy bravas (6 euros la ración) o el bocadillo de calamares con tartar de remolacha (8,5 euros). Y la ensalada César con cogollos a la brasa y pollo macerado en salsa kimchi (13 euros) es absolutamente recomendable antes de tirarse en plancha a por la hamburguesa de vaca vieja con queso de cabra, cebolla caramelizada y reducción de px (12 euros), el flamenquín de rabo de toro de 300 gramos con patatas (13 euros) o el secreto ibérico marinado al kimchi con puré de calabaza y cardamomo (14 euros). No olvide que hay sugerencias diarias fuera de carta y que el restaurante también sirve estupendos desayunos y fenomenales postres caseros (5 euros). Si le he convencido, haga una visita ya mismo. Y si no, pues haga usted un poder.
Seven Café. Avenida del Pintor Joaquín Sorolla, número 10. Málaga. Teléfono: 952 222 743
Javier Sánchez/15/diciembre/2020
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