El Refectorium Campanario abre hasta el 30 de septiembre con una carta que invita a la gula

Después de pasar por algunas manos y de los bajones que propició la prolongada crisis finaciera que estalló en 2007, volvió a integrarse en la empresa del icónico Paco Ramírez (Refectorium) y ahora parece que sus responsables han encontrado la fórmula idónea para que presente un lleno más que meritorio después de tanto revolcón vírico y tanto acongoje. Porque abrir solo desde el primer día de junio hasta el 30 septiembre le está dando a la familia propietaria muy buenos resultados. Y un ejemplo. Prometo que me pasé por allí hace un par de semanas y me topé con una boda en su pérgola exterior, muchos clientes en el interior -y eso que el reloj no había marcado aún las dos y media de la tarde-, e incluso con un nutrido grupo de turistas japoneses (o de chinos, o de Taiwán, o de por ahí) muy predispuestos al festín bien regado. Eso sí, no llevaban cámaras, solo hambre.

El Refectorium Campanario, que en 2019 se ganó a pulso un Sol Repsol por su excelente gastronomía y que este verano dirigirán en sala Curry Ramírez y Miguel Alarcón, está considerado por muchos vecinos de la Costa del Sol el restaurante con mejor terraza panorámica de la bahía de Málaga, mientras que su cocina ha vuelto a aquellos orígenes de platos muy reconocibles. O lo que es lo mismo, tradición que gira esencialmente sobre la enorme calidad del producto y una presentación contundente que jamás altera los sabores y las texturas de esa materia prima con combinaciones raras, especias difusas o salseados tramposos. 

Y una vez sentados en este excepcional mirador (especialmente de noche, ojo) le vendrá muy bien que yo le aconseje algunos platos para que usted acabe por enamorar a esa pareja que se le resiste demasiado, disfrutar con los amigotes o cerrar un negocio (porque le aseguro que lo cerrará). Imprescindible arrancar con la legendaria ensaladilla rusa con ventresca del grupo Refectorium (12 euros) y continuar el picoteo con unas tostas de salmón marinado con tártara (6 euros) o unas croquetas de puchero con papada Joselito (10 euros). Y después ríndase a la gula con un surtido de atún rojo (20 euros pax), unos huevos con foie y trufa (22 euros), unos pescaítos de la bahía (14 euros), su magnífica cecina de wagyu (28 euros) y un pedazo de chuletón de vaca mayor asturiana (44 euros el kilo) que no se lo salta un torero. ¿Se va a enamorar o no? Dirección. Paseo de la Sierra, número 36 (altos del Cerrado de Calderón). Málaga. Teléfono: 952 203 935.

Javier Sánchez/29/junio/2021

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