Platos que hay que probar antes de que un meteorito nos mate a todos/Capítulo 2

Alcachofas confitadas con chopitos e ibéricos (restaurante Araboka, Málaga)

Uno de los mejores restaurantes de Málaga, con una carta fresca y de temporada en la que encontrarás con toda probabilidad lo que te apetezca en ese momento, salvo que pidas un yogur de chirimoya. El gerente y sumiller Antonio Fernández y el chef Pachu Barrera son un tándem excelente, como tener en tu equipo de barrio a Xavi e Iniesta, así que tampoco les vaciles mucho porque la vas a cascar de tacón. Uno de los últimos platos que he probado resume perfectamente cómo se juega aquí por las bandas: Alcachofas naturales confitadas con chopitos e ibéricos (18 euros). Para ganar el Mundial. 

De cualquier forma no se olvide de otras propuestas óptimas, entre ellas el tartar de quisquillas de Motril (18 euros), el tarantelo de atún rojo encebollado al momento (18 euros), la pluma ibérica de bellota y castaña marinada con salsa de pesto rojo y patatas (19 euros) o el ajoblanco con helado de Málaga (8 euros). Pues hala, a disfrutar. Dirección. Calle Pedro de Toledo, número 4. Málaga. Teléfono: 952 124 671.


Gambas al pil pil
(Mesón Tío Blas, Arroyo de la Miel, Benalmádena, Málaga)

Las mejores gambas al pil pil que he probado nunca, salseadas en este caso con ajos y amontillado (8,5 euros la ración). El veterano Blas García Martín lleva ya 38 años en pleno cogollo de Arroyo de la Miel con su Mesón Tío Blas, y para mí que no se le ha escapado jamás ningún cliente, todo lo contrario. Petado casi siempre, clientela fidelísima y cocina nacional sin fanfarrias ni rollos trompeteros, su hijo, Blas García, tiene toda la intención de convertirse en su sucesor. De momento, corre como un conejo para servirte con inmediatez pasmosa. 

Fantásticos también el bacalao con salsa de coquinas (14,5 euros), el revuelto de pulpo (7 euros), los champiñones nevados (con queso, 8,5 euros) o el filete de atún a la plancha (11,5 euros). Hágame caso y péguese un homenaje. Dirección. Calle Poleo, número 3. Arroyo de la Miel. Benalmádena, Málaga. Teléfono: 952 441 433.

Bacalao a la malagueña con ciruelas pasas y piñones (Mesón La Cepa, Málaga)

Antonio Agüera cumplió hace pocos meses medio siglo como hostelero, que es mucho más tiempo del que estuvo el Capitán Trueno arreándole al sarraceno. Por eso mismo, el Mesón La Cepa -cerca ya de cumplir los 30 años de existencia- es un templo de la cocina española más castiza y reconocible. E irreconocible de alegría en tiempos de tiesura te vas a quedar cuando pruebes su bacalao a la malagueña con ciruelas pasas, piñones y vino dulce (17,50 euros). Se lo prometo.

Seis tipos de bacalao se ofrecen en esta casa, todos ellos estupendos, pero échele un vistazo a sus revueltos (el de espinacas con jamón y gambas, 8,75 euros, está para llevártelo de viaje a Canarias), a sus chuletitas de cordero (18 euros), la paletilla lechal (22 euros) o sus berenjenas rellenas de ternera y salsa pedro ximénez (4 euros). Si no tienes para las vacaciones, un recorrido gustoso por el país. Dirección. Calle Strachan, número 12. Málaga. Teléfono: 952 214 079.

Cannolo siciliano
(Osteria Radici, Málaga)

La Osteria Radici lleva ya cuatro años dando guerra a pocos metros de la calle Beatas, y en ese tiempo se ha convertido en un simpático e informal lugar de encuentro de españoles, italianos y otras gentes del Mediterráneo, aunque le falta poco para que atraiga a indios arapahoes y aborígenes australianos cuando la pandemia deje de dar la lata. Una familia napolitana que demuestra fielmente la hospitalidad y el cosmopolitismo caótico de esa ciudad. Hágase oír entre tanta bulla y pida sin dudarlo un cannolo siciliano, un postre de bandera elaborado a base de ricotta, pistachos y chocolate (4,5 euros). Acabará con ganas de fumarse un puro del tamaño de un microondas.

Pero pruebe antes una bruschette con parmigiano reggiano, rúcula, tomate cherry y aceite de oliva (6,5 euros), unos tagliatelle con setas, salsiccia, trufa y nata (12 euros) o unos gnocchi al ragú de ternera (12 euros).  Ya le he dado muchas pistas. Dirección. Calle Ramón Franquelo, número 2. Teléfono: 685 602 382.

Rabo de toro
(Taberna Monroy, Málaga)

Dos pipiolos cordobeses y autodidactas que hacen las cosas con brillantez y mucho cariño. Apenas han rebasado los 30 años de edad, pero el matrimonio formado por Alejandro Fernández y Carmen Pozo funciona exactamente igual que un buen maridaje. Con una carta digna de vinos y una decena de platos estupendos, lo tiene usted a huevo. Eso sí, sobresale con nitidez su rabo de toro, uno de los mejores que he probado en toda la Costa del Sol y que demuestra que esta pareja es más cordobesa que Manuel Benítez.

Otros platos fenomenales son las alcachofas acompañadas de salmorejo en la base con ibérico de bellota y reducción de dulce moscatel (14 euros), el timbal de morcilla  ahumada con manzana, piñones, patatas pachè y moscatel (12 euros) o el tartar de solomillo con crujiente de patata, pepinillo,  tres mostazas, alcaparras, trío de picantes y coñac (24 euros). No se corte. Dirección. Calle Moreno Monroy, número 3 (bocacalle de Larios). Málaga. Teléfono: 951 445 081. Móvil: 666 146 211. 

Ñoquis de patata con caviar (restaurante La Antxoeta, Málaga)

Otro de esos restaurantes chiquitos de Málaga capital que agrandan la fama culinaria de la Costa del Sol. Con una carta corta y magníficamente perfilada y de estética simpática e intimista, la originalidad del chef Pablo Caballero es tan infinita que hasta la última cena le habría parecido a Jesús una juerga con doce amigotes. Lo más reciente que he apuntado de este negocio son sus soberbios ñoquis de patata y caviar (16 euros), suaves y de contraste tan delicado que el mismísimo San Pedro no le hubiera mentido a Cristo ni una sola vez. Este negocio también te desborda por sus excelentes sugerencias diarias fuera de carta (pregunte siempre por ellas, ojo).


Otros platos muy recomendables son el sashimi de caballa y veleuté de puerros (14 euros), el tartar de atún con yema curada en soja y ajoblanco (18 euros), el risotto de sobrasada y calamares (18 euros) o el bacalao de yuca negra y mojo canario (24 euros). Una alineación impecable. Dirección. Calle Barroso, número 7 (barrio del Soho). Málaga. Teléfono: 951 956 192. 

Espeto de sardinas ahumadas al punto (chiringuito La Jábega, Torremolinos, Málaga)

Ya sé de antemano que los más puristas me querrán colgar de una farola y que esos especialistas de la gastronomía que incluso han escrito un libro sobre el arte de espetar se lanzarán al cuello para partírmelo como una nuez. Pero puedo asegurar que eso de comer sardinas solo en los meses que tienen erre es una chorrada. En este chiringuito están excelentes todo el año y todavía no he encontrado ninguno que los haga mejor, pese a las recomendaciones de los críticos. ¿Y el precio de cada ración...?, pues más tirado que Bárcenas en el módulo de aislamiento: 4,75 euros un plato de hasta siete piezas. 

Los hermanos Márquez, Fernando y María José, hijos del legendario hostelero de La Carihuela Pepe Márquez, también bordan otras propuestas, entre ellas los jurelitos espetados (4,75 euros), el calamar al espeto con guarnición (500 gramos, 18 euros), la pata de pulpo a la brasa (12 euros) o la dorada al espeto (un kilo) con guarnición y una botella de vino de la casa (38 euros). Pruebe y ya me dice. Dirección. Playa El Saltillo, Paseo Marítimo de La Carihuela. Torremolinos (Málaga). Teléfono: 952 38 47 65. Móvil: 679 672 316.

Javier Sánchez/28/mayo/2021







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