Bruno Procaccini, el empresario que te acerca el sabor de Italia a 700 restaurantes

 

Siempre se ha dicho que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, aunque imagino que a Sansón le habría gustado decir algo más sobre Dalila. Pero lo que ya parece indudable es que en la trastienda de la gastronomía italiana que consume la provincia de Málaga se mueve a toda velocidad un hombre que nació en el centro del país transalpino (en el pueblo de Matelica) y que hoy se ha convertido en el cañón del prolongado boom del recetario itálico, el más popular del mundo por mucha hamburguesa, pescaíto frito o sushi que usted se zumbe.

La estadística miente casi siempre, pero las matemáticas no. En apenas dos décadas la cifra de pizzerías, trattorías, osterías, espagueterías y otros establecimientos dedicados a desgranar con mayor sofisticación la enjundia de esos fogones tan apreciados se ha multiplicado por nueve en la Costa del Sol, según los números redondos que maneja la consultora Hostel Hub. Esa asesoría revela que en el año 1995 existían en Málaga alrededor de 90 restaurantes italianos -o con sección de platos afines a esa cocina- y que ahora, a punto de llegar a trompicones a 2021, la cosa ya se sitúa en algo más de 800. Una auténtica eclosión que incluso ha alterado las tradiciones más españolas. No obstante, siempre hemos creído que lo primero que se abre en cualquier municipio nacional es un ayuntamiento y un bar, pero habría que añadir que ahora no hay villorrio ibérico que carezca de una pizzería, por tieso que esté el vecindario o por cocinero advenedizo que parezca su dueño.


Si a estas alturas del texto han leído con interés las cifras anteriores, entenderán la labor esencial del empresario Bruno Procaccini en este cotarro. Alto, discreto, trabajador y viajero forzoso, este hombre distribuye a diario más de un millar de productos distintos importados directamente de Italia entre 700 restaurantes de la provincia -desde el populoso litoral al interior más profundo-, además de haber empezado recientemente su penetración en los mercados de Sevilla, Granada y Cádiz. Hala, a la carga con todo el equipo.

Procaccini, que hace un cuarto de siglo tuvo la extravagante idea de elaborar mozzarella en Antequera, ha confirmado sin decirlo que su intención no era tan rara, ni la decisión tan aparentemente majadera. Todo lo contrario. Es precisamente ese queso multifuncional uno de los productos estrella de su empresa, del que distribuye cada jornada elaboraciones de 30 marcas diferentes, sean industriales o puramente artesanales. Y la segunda pata de su actividad tiene mucho que ver con las infinitas formas de elaborar la harina en Italia y con los acuerdos ya firmados por Bruno con otra veintena de consorcios italianos dedicados a la inmejorable diversificación de ese alimento básico. 

La Contadina

La empresa de Procaccini no es un emporio, pero tiene trazas de grandeza meritoria. Abierta en 1996, inmediatamente después de que Bruno Procaccini dejara la mozzarella antequerana para trasladarse a un polígono industrial de la capital malagueña, el dossier de productos de La Contadina (La campesina, en español) es tan abrumador que el portafolio de referencias alimentarias o enológicas estrictamente italianas apenas tiene competidor en el conjunto de España. Poquito a poco el inquieto empresario contactó con fabricantes de todas las regiones italianas, probó y cató cientos de embutidos, pastas, conservas, hortalizas, trufas, postres, licores y vinos de todas las denominaciones de la bota mediterránea, amarró en corto a las mejores firmas de su país de origen, lo vendió todo gracias a su fino olfato para los sabores y los negocios y apostó finalmente por otra línea de comercialización que le está dando muchas alegrías: la exclusividad en Andalucía para gestionar la expansión de la mejor maquinaria hostelera italiana. O lo que es lo mismo, ser el jefazo de varios Ferraris de la tecnología agroalimentaria y cafetera en el sur de España. 

Pero Bruno Procaccini sigue pisando el terreno con mucho tiento. «En estos tiempos tan complicados, el objetivo esencial de cualquier persona es sobrevivir a la pandemia y sus consecuencias. Lo mismo que pasó hace seis siglos con la peste». Curiosamente, él se rodea de excelentes aromas. 


La Contadina

Calle Alcalde Garret y Souto, número 65 (polígono industrial El Viso). 29006 Málaga. 

Teléfono: 952 36 24 29.




  

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