El Receso abre sus jornadas del atún de almadraba con diez platos esenciales

Muchos animalitos acuáticos sirven para definir a personas que te caen muy gordas, gente revirada, sobona, plomiza, despiadada o que presenta un intelecto o un físico poco propicios (percebe, besugo, tiburón, ballena, foca, morsa o pulpo), pero, que yo sepa, el atún no entra en ninguna lista de calificativos desagradables. 
Todo lo contrario. De este gran pez, del que aseguran que es el cerdo del mar sin ninguna mala intención -se aprovecha todo de él, incluso los ojos se usan para hacer colágenos, tintes, aceites o productos de belleza-, surgen acaso los mejores platos marinos del Mediterráneo. O al menos los más aplaudidos en la alta cocina. 
Ahí es donde entra la idea básica del propietario del restaurante El Receso, situado a espaldas de la Ciudad de la Justicia de Málaga y que permanece en activo desde hace trece años, cuando en la zona solo había abogados, procuradores y futuros reos intentando disfrutar de sus últimos días libres, y no precisamente de las vacaciones.  
Juanjo García Galán lo ha hecho muy bien desde el principio -uno de sus primeros cocineros fue un jovencísimo Willie Orellana, responsable del exitoso Uvedoble- y, como todos, ha sufrido los altibajos de la hostelería con resignación. La tenacidad es una de sus virtudes y El Receso, el mejor ejemplo de lo que es y de lo que pretende para su negocio este tipo grande, bonachón y perseverante. 



No obstante, ganó mucha popularidad en un barrio bastante difícil (Teatinos no destacaba antes por la inquietud culinaria de sus residentes y ahora, en cambio, existe una competencia feroz), forjó una cocina honesta, de grandes sabores, de concepto fresco y óptimo ensamblaje, e incluso hizo una machada en 2017 al trasladarse a unas pocas decenas de metros de su antigua ubicación para inaugurar un establecimiento más grande que presume del mismo nombre. 
De cocina de mercado, estéticamente luminoso y colorista, con dos terrazas y muy atento a las fusiones menos estridentes y más reconocibles, el restaurante El Receso tampoco ha perdido nunca de vista la inmensa herencia gastronómica de ese mar que baña el sur y el este de España y al que suele homenajear en platos y jornadas. Y ahora toca celebrar otra.

Los diez platos

Nada más arrancar la temporada del trasiego del atún en el litoral occidental andaluz, El Receso ha pescado la idea al vuelo, que de eso se trata si hablamos de aparejos. Y sus estupendas jornadas del atún de almadraba también deberían pescarle a usted sin mucha resistencia. Programada del 22 de junio al 4 de julio, la atractiva cita ofrece una relación de diez sabrosos platos expresamente relacionados con ese selecto producto y, de paso, le hace un guiño a las distintas formas de elaborarlo y devorarlo por partes. 
Ahí van las propuestas: Atún marinado (13 euros), tartar de atún y aguacate (16 euros), atún con tomate y huevo frito (12 euros), atún encebollado (cebolla en dos texturas, 12 euros), atún al estilo mozárabe (12 euros), atún a la roteña (12 euros), atún al estilo Receso (20 euros), ventresca de atún (22 euros), morrillo de atún (22 euros) y atún sobre crema ligera de coliflor y ajitos (16 euros). Casi nada y todo. 

El Receso
Calle Pirandello, numero 16 (detras de la Ciudad de la Justicia; Teatinos). Málaga.
Teléfono: 951 93 12 82.



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