Diego René López Andújar
La malagueña plaza de Las Flores siempre ha estado en el centro de la capital pero nunca ha sido el epicentro de nada. Desde el cierre de la mítica cafetería Demasié -una expresión que indica que ya han pasado muchísimos años desde aquello-, esta zona se ha sembrado durante décadas de establecimientos de quita y pon o de algunos locales con mejores intenciones que duraron un suspiro. Y así ha transcurrido la aburrida vida en esta plaza de escasa proyección culinaria y que muchos de nosotros solo hemos pisado para acortar el recorrido entre calle Larios y calle Nueva, o al revés. Ahora, solo ahora, empieza a ser divertida.
Ha sido el chef Diego René, un profesional de insultante juventud (28 años), el que que le ha sacado una sonrisa a este territorio demacrado y el que tiende incluso a ponerlo a bailar por bulerías. Este alicantino de la pequeña isla de Tabarca quiere hacer las cosas a lo grande y hace solo un año llegó al restaurante Beluga, donde arrancó con una carta muy seria, profundamente personal de fusión mediterránea y un listado -como buen levantino- de hasta diez arroces diferentes (espectacular el de pato, calabaza y foie, 20 euros pax).
Pero René quiere más. Después de trabajar con los michelines Berasategui y San Román y de curtir su andadura en Málaga en los restaurantes Pez Tomillo y Boca Llena, a este cocinero parece que le gustan más las maratones que las carreras cortas. El tío no para y hace apenas unos días inauguró, a dos pasos del Beluga, otro espacio gastronómico tremendamente interesante que él mismo define como «la zona más informal» de su Beluga. Se llama Kraken y aquí se presenta en cada plato la experiencia fogonera y los conocimientos étnicos que Diego René absorbió en otros países; que son enormes, por cierto. La carta es sugerente, atractiva, distinta, colorista, sorprendente en la combinación de productos e ingredientes y hasta memorable en varias de sus propuestas. En un espacio agradable, recoleto y luminoso en la medida justa, se mueve a sus anchas una cocina expansiva que se acuerda no solo de la porción de tierra y mar donde nos ha tocado vivir, sino también de Méjico, Perú, Italia o Japón. Y el resultado es estupendo.
Pan Bao de Cochinilla Pilbil
Absolutamente recomendables el pan bao de cochinita pibil (5 euros), las croquetas de kraken en su tinta con ralladura de limón y ajo negro (8 euros la ración), las vieiras con gazpacho picante de pimientos amarillos (9 euros), los excelentes fagotini de pera y ricota con espuma carbonara (14 euros) o la carrillera yakitori con burgur, mahonesa y ají amarillo (15 euros).
Vieiras con gazpacho picante de pimientos amarillos
Fagotini de Pera
Picar primero, un buen plato de segundo y de postre, la gloria a precio muy asequible. Un local que, en cuanto coja carrerilla, será uno de los imprescindibles. Y ojo, René ya tiene pensado abrir muy pronto otro establecimiento en la misma plaza de Las Flores. Lo dicho, un maratoniano.
Kraken
Plaza de las Flores, número 2.
Málaga.
Teléfono: 952 21 42 53
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