Los sastres de la repostería
Si usted quiere que le hagan una corbata, se la hacen. Y si quiere que le hagan un señor guapo, ojos azules, de metro ochenta y con corbata, pues también. Eso sí, tiene que ser de crema, chocolate, nata, hojaldre o lo que a usted le apetezca. La confitería obrador El Romero es precisamente eso, un magnífico sastre de la repostería que le confecciona todo a la justa medida para cuando, el día menos pensado, le salga de las narices festejar cualquier cosa. Y piense hasta en la más rara. Incluso para una alegre despedida de casado con una tarta que representa una mano haciendo el signo de la victoria, que también las hay.
Miguel Taboada (izda.) con uno de sus maestros reposteros
Si usted quiere que le hagan una corbata, se la hacen. Y si quiere que le hagan un señor guapo, ojos azules, de metro ochenta y con corbata, pues también. Eso sí, tiene que ser de crema, chocolate, nata, hojaldre o lo que a usted le apetezca. La confitería obrador El Romero es precisamente eso, un magnífico sastre de la repostería que le confecciona todo a la justa medida para cuando, el día menos pensado, le salga de las narices festejar cualquier cosa. Y piense hasta en la más rara. Incluso para una alegre despedida de casado con una tarta que representa una mano haciendo el signo de la victoria, que también las hay.
Abierto en 2001 por el maestro repostero Miguel Romero en la conocida calle de Cristo de la Epidemia -arteria principal de uno de los barrios más populares de Málaga, como es el de La Victoria-, el establecimiento ha recibido un nuevo empuje de creatividad y adaptación a los nuevos hábitos con la llegada del empresario Miguel Taboada, que se hizo cargo del negocio en noviembre de 2016 y ha logrado situarlo entre los mejores de la Costa del Sol, aunque la crítica especializada lo coloca ya en lo más alto del podio.
Taboada, que eligió para su local el lema 'Naturalmente artesanos', no exagera ni un poco en sus intenciones ni en el slogan. Todo lo que se hace aquí sale directamente de un obrador anexo que manejan a la perfección los también maestros reposteros Paco Pérez y Carlos Muñoz. Una especie de sala de máquinas de donde surgen algunos de los dulces más aplaudidos de Málaga.
Dividida la estructura de elaboración en cinco secciones (pastelería, especialidades de temporada, tartas, productos salados y panadería), aquí se hacen excepcionales roscones de reyes, buñuelos, torrijas, huesos de santo, mantecados, borrachuelos, yemas y hasta empanadas de pisto, pollo a la moruna, vegetal, bacalao o de jamón y queso con bechamel. Un espacio chico que, poco a poco, va convirtiéndose en un gran templo de peregrinaje.
Y otra cosita. No deje de probar jamás los Carlitos, un dulce de hojaldre tan sencillo, crujiente y agradable que no seré yo el que le dé la receta. Vaya usted a El Romero. Es lo mejor que se me puede ocurrir.
El Romero (confitería obrador).
Calle Cristo de la Epidemia, número 23.
29013 Málaga.
Teléfono: 952 260 121
Móvil: 647 326 575
Correo: confiteriaelromero@gmail.com
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