El medio siglo de profesión de 'el dueño de La Cepa'


A este hombre no le venga usted con batallitas que él ya combatió contra los sarracenos junto al Capitán Trueno. Sabe más de hosteleria que nadie, porque 50 años justos inmerso en ella le dan para apabullarle con fundamento si usted tiene la intención de aparentar que sabe más. Ya le digo que no.

Antonio Agüera, con 68 años a las espaldas y medio siglo de profesión en las manos, decidió un día que no se quedaría en su Cártama natal (provincia de Málaga) para ejercer de hortelano, cuidador de ganado o vaya usted a saber. Y se fue a la entonces ilusionante Costa del Sol para trabajar en la industria turística, cargada ya de leyendas de suecas liberadas, noches frenéticas y ambientes cosmopolitas y transgresores. Igual que en Cártama, vamos.

Pasó por los hoteles Eden, Alay y Hilton Pinomar, acarreó platos de los fregaderos a las barras de los camareros (aparadores se les llamaba a los chicos que hacían esa labor), estudió en la escuela de formación profesional Bellamar entre cargamento y cargamento de platos y en 1969 entró en el bar Los Bilbaínos para cortar jamón en otra barra, esta vez en la principal y de cara al público.
Antonio Agüera, señalado con una cruz, en su época de estudiante de hostelería en la Escuela Bellamar

De 1969  a 2019 van medio siglo; pues eso. Ofició incluso en la incipiente empresa El Refectorium, que tenía tres locales en aquella época y ninguno en los enclaves donde ahora se sitúan los dos excelentes establecimientos de ese grupo familiar y, por fin, abrió su primer restaurante el primer día del año 1983, el Mesón Antonio, en una pequeñísima vía de la céntrica Calle Nueva malagueña. Algo más tarde llegaría la apertura de Los Faroles -conocido hoy como El Envero- en el Parque Mediterráneo, pero Antonio quería centrar sus esfuerzos en algùn sitio del corazón de la urbe. Y lo encontró. 


Mesón La Cepa

Abierto en 1996 en la populosa calle Strachan, el mesón La Cepa es hoy uno de los grandes templos de la cocina tradicional española. Cinco ofertas diferentes de bacalao (los soldaditos de Pavía y el bacalao a la vizcaína son excepcionales; precio medio, 17 euros), los revueltos de champiñones, trigueros, setas o de ajetes con jamón y gambas (todos a 8,75 euros), las famosas paletillas de cordero (22 euros), sus carnes traídas expresamente de la Castilla leonesa (entre 18 y 20 euros) o el apetecible cuchareo en estas fechas, y que cambia a diario con extraordinario atractivo, apenas tienen rivales de consideración en toda la ciudad. Y repito: toda la ciudad. 
Con cuatro hijos y ninguno de ellos interesado en la hostelería, Antonio Agüera guarda en la guantera una respuesta firme cada vez que se le pregunta por su probable jubilación. "...Y qué hago yo en mi casa?".  

Mesón La Cepa
Calle Strachan, número 12.
29015 Málaga.
Teléfono: 952 21 40 89.

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