El boss de la cerveza


Manuel López Cuevas y su Amsterdam Café


Amsterdam Café
Avenida Plutarco, número 63.
29010. Málaga.
Teléfono: 653 19 82 21. 

A Manuel López Cuevas le colocas sobre los hombros una capa española y se echa a volar como Batman. Este biólogo de carrera, al que parece que le gustan mucho más las bacterias del emprendimiento que el ecosistema de las hienas, no ha parado en los últimos años de abrir establecimientos hosteleros y se ha convertido prácticamente en la autoridad competente del barrio de Teatinos, donde cuenta nada menos que con cuatro locales que ocupan, de este a oeste y de norte a sur, toda una rotonda.
López Cuevas, o Manolo para los amigos, solo tiene 38 años, pero muy pronto vio en la especialización de la cerveza una posibilidad de extenderse en una zona con abundancia de cafeterías. En 2008 abrió el Amsterdam Café junto a su mujer, Sandra Bueno, y lo hizo con 30 tipos diferentes de cerveza. Hoy ya son más de cien de todo el mundo.


Un sitio magnífico. El Central Beers

Con un paréntesis en su ferviente interés por el lúpulo, despues de inaugurar la famosa heladería Wonka, Manuel López se volvió a centrar en esa bebida refrescante de color pajizo y metió la quinta marcha para lanzarse a por su propia meta: Ser el mayor hostelero de la cerveza de Málaga. 
La carrera la ha completado con éxito, aunque a estas alturas todavía hay muchísimos empresarios que le tientan a diario con abrir más locales de los que ahora tiene. Son cinco, y todos ellos, de alguna u otra forma, insisten con abundancia de experiencias y referencias en el conocimiento de la cerveza, ya sea de Australia o de Lituania, de donde también oferta marcas. 


RocknRolla. El nombre lo dice todo

Ademas del Amsterdam Café, Manuel López Cuevas lleva con firmeza las riendas de RoknRolla -en sociedad con Manuel Lozano-, la taberna andaluza A mi manera y el bar restaurante El Antiguo Ermitaño. Y para rematar la faena ha afrontado, en compañía de Alexander Peter Wirges, la reciente apertura de la magnífica cervecería Central Beers -cómo no, en el centro de Málaga- que dispone de hasta quince grifos de cerveza artesanal.
Con toda probabilidad a esa lista se le añadirán más establecimientos allí donde él vea posibilidades, pero Manolo -yo sí le llamo así porque nos conocemos-, cada vez que recoge a sus hijos del colegio, acaba refugiándose después en las proximidades de donde nació su primer vástago no biológico, el Amsterdam Café. 
Tampoco lo dude usted, porque ese local es un refugio inmejorable. 

Interior del Amsterdam Café

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