Uno de los grandes restaurantes marroquíes 
se transforma en tapería exótica




Restaurante: Pitta Bar
Dirección: San Agustín, 5, 29015 Málaga.
Teléfono: 951 912 409.
Precio medio: 15 € por persona.


No lo tendrán demasiado difícil los antiguos clientes del restaurante marroquí Pitta Bar para encontrar el nuevo local. Está a un metro escaso de donde se situaba el anterior, en la calle Echegaray de Málaga, y ahora ha reabierto sus puertas en la esquina de esa calle con la de San Agustín. En la puerta de al lado, vamos. 
Lo que sí ha cambiado, y bastante, es la estética y el concepto culinario de este establecimiento, que dirige el hostelero marroquí Abdul Hammame y que ahora ha centrado su objetivo en pasar de restaurante a tapería exótica. Más funcional, más pequeño, más moderno, más ágil y más informal. Eso sí, su terraza es tan espaciosa como la de antes.
Pitta Bar continúa insistiendo con muy buena mano en la cocina marroquí, pero también ha optado por incluir en su carta platos de otros países del norte de África, turcos o griegos que, con toda seguridad, agradarán a una clientela que busca los grandes sabores y los sugestivos olores de una parte del mundo que desconocen en muchos casos. 
La carta también es honesta, sin perderse en fusiones extrañas y manteniendo las raíces de la cocina tradicional marroquí, pero con una presentación sabrosa, más occidental y muy colorista. 
Estupendos son la pastela (pastel de pollo con almendras, 7,50 euros), la ternera con ciruelas (14,90 euros), el cous cous (14,90 euros), las cheftalias (croquetas de ternera, arroz y pasas, 7,5 euros), la musaka (pastel de berenjena y carne picada, 7,50 euros), las merguez (salchichas de cordero picantes, 4,50 euros) o sus estupendas pittas (pan árabe) rellenas de kebab, carne con chile, pulpeta de garbanzos, pollo, atún y pepinillo o vegetal (todas, 4,20 euros).




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