Rafael Palomo se queda con La Vikinga, Marta Brickmann se va y llega el chef Rubén de la Mata

La hostelería española cada día se parece más al fútbol. Unos vienen, otros se van, otros se retiran, otros se lesionan con solo leer las facturas del mes y hay gente que prefiere quedarse en el banquillo porque no quiere volver al tajo después del revolcón de la pandemia. Y también los hay que fichan por un buen equipo o que incluso compran el club. El restaurante La Vikinga, que abrió en mayo de 2017 en la zona malagueña de Parque Clavero, ha empezado ahora a tocar la pelota con una reforma casi integral del staff y las ilusiones puestas en hacer una buena temporada. De momento, la pareja formada por Rafael Palomo (Jerez, 1974) y la uruguaya Paola Banchieri se ha convertido en copropietaria del restaurante, la chef Marta Brickmann ha dejado definitivamente el proyecto y el cocinero Rubén de la Mata ha salido al campo con fuerza para defender la cocina. 

De la Mata, un todoterreno que ha trabajado antes en Miami, Los Ángeles, Hong Kong, París, Bruselas, Casablanca o en el popular Refectorium Catedral (Málaga centro), tiene las cosas claras y ha confeccionado una carta equilibrada, sencilla y honesta que huye de los revirajes postmodernos y apuesta básicamente por un concepto tradicional y clásico que ahonda en los productos de temporada. Que hay atún, pues atún; que hay berenjenas, pues berenjenas, y así sucesivamente. Por razones obvias, Palomo y Banchieri le han ayudado a elegir platos que ahora, en pleno verano, son refrescantes y ligeros, aunque no han sido anuladas otras propuestas que lograron fama merecida desde que fue inaugurado el establecimiento, hace ahora un lustro. También la funcionalidad de La Vikinga muestra un cambio sensible: abre de 12 de la mañana hasta justo la medianoche (Cenicienta estará encantada si se organiza bien), pero de cuatro a ocho de la tarde el espacio se destinará exclusivamente a copeo. Con un par.

Entradas, para picar, pescados, carnes y postres son las cinco secciones en las que se ha dividido la carta de este local en su nueva etapa con la finalidad de que el cliente no se pierda a mitad de la lectura. Y es que no está la cosa para hacer sudar aún más a la parroquia. Estupendos el carpaccio de calabacín con naranja, rúcula y parmesano (14 euros), las croquetas de gambas o de puchero (12 euros), el tataki de atún rojo con praliné de pistachos (22 euros), el rodaballo con arroz negro y alioli de peras (22 euros), las costillas de cerdo a baja temperatura (16 euros) o las famosas hamburguesas rellenas de foie, chedar y cebolla caramelizada teriyaki (15 euros). Zúmbese de postre unos canelones de mango con mascarpone y seguro que se le pone el tupé a lo Elvis Presley. Si tiene pelo, eso sí. Dirección. Calle Federico Fellini, número 34 (en la rotonda de Parque Clavero). Málaga. Teléfono: 951 708 863.


Javier Sánchez/1/agosto/2022/

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