Cuatro restaurantes de la Costa del Sol donde comer un excelente cocido madrileño


No crea usted que después de la tormenta Filomena va a ser todo primavera hasta que llegue el verano. Vendrán más lluvias, más nieves y más frío, volveremos a tiritar y finalmente pediremos a gritos un plato caliente. Un cocido madrileño, sin ir más lejos. Aquí les aconsejamos cuatro sitios de la Costa del Sol donde lo hacen de fábula pero sin ningún cuento. Y tampoco va a temblar con los precios. Ahora que arrecia el virus y vuelven los cierres, voy a rezar muy profundamente para que alguno de estos restaurantes se sitúen en su perímetro. 






La Casería

Jacobo Vázquez lleva más tiempo en la cocina que el Capitán Trueno luchando contra los sarracenos. Su casa de comidas es efectivamente eso, un enclave para reencontrarse con los sabores de siempre sin ingredientes originarios de la jungla vietnamita o matojos salinos del desierto de Atacama. Pura España, puro sabor, pura infancia, pura abuela en los fogones (tu abuela, digo, no Jacobo que es un tipo joven). Su cocido madrileño (24 euros pax) se sirve en tres vuelcos (sopa, fuente de verduras y legumbres y una tercera para carnes) y no deja atrás ni un detalle que lo diferencie en nada de los cocidos de la capital ibérica. Memorable propuesta que no puede ser pasada por alto cuando empecemos a moquear como un chihuahua en los Pirineos. En su establecimiento, ahora situado a 300 metros de su primigenio Castizo, en un acogedor chalet bien adecuado, todos los platos de cuchara se sirven en una olla para un mínimo de dos personas, entre los que destacan también un óptimo gazpachuelo (10 euros), las fabes de la Granja con compango (12 euros), el arroz caldoso marinero (10 euros) o las pochas con perdiz y boletus (12 euros). Encargue el cocido con 48 horas de antelación y no me sea impaciente. Dirección. Avenida Editor Caffarena, número 36 (zona alta de Teatinos). Málaga. Teléfono: 609 561 401. 






El Figón de Montemar

Considerado el año pasado como mejor restaurante de cocina tradicional de la Costa del Sol por la Academia Gastronómica de Málaga y poseedor de otras distinciones similares, este restaurante lleva casi dos décadas y media insistiendo en la excelente cocina nacional desde una perspectiva netamente clásica. El origen gaditano de sus propietarios, Isabelo Garrido y Manuela Espartal, puede contrastar con la absoluta seriedad de su carta y la estricta disciplina de trabajo, sin chirigotas sobrantes, y el cocido madrileño (20 euros por persona) es una de sus apuestas más sólidas del invierno. Claro está que aquí también se sirve a tres vuelcos, aunque usted lo vuelque todo como le dé la gana. Según muchos entendidos, hablamos del mejor cocido de la provincia de Málaga. Ahí queda eso. Hasta que llegue el buen tiempo, esta oferta se mantendrá todos los martes, mientras que la fabada asturiana (los miércoles, 14 euros), las berzas andaluzas (jueves, 10 euros), los garbanzos con espinacas y bacalao (viernes, 10 euros) y las lentejas de los sábados (8 euros) componen su listado de cuchareo. Otro sitio soberbio pero nada vanidoso. Dirección. Avenida de Carlota Alessandri, número 101/103. Torremolinos (Málaga). Teléfono: 952 372 688. 




La Favorita

Marisa Rus abrió este local hace apenas un par de meses, pero en este caso nada tiene que ver la juventud de un restaurante chiquito y familiar con la abultada experiencia hostelera de su propietaria. Madrileña de origen, Rus empezó a cocinar desde muy niña los platos de su tierra, así que bastante poco les voy a contar de su excelente cocido (25 euros, todos los viernes), y mucho menos sobre la forma tradicional de elaborarlo y presentarlo y la mimada selección de los productos. Un lugar imprescindible para saborear este plato que no suele estar en las cartas de los restaurantes malagueños. Y por mí que no quede, porque otros dos estupendos platos de cuchara son los callos (7 euros la ración) o los impresionantes judiones de la Granja (9 euros). Si quiere añadir al festín algún que otro entrante para hacer tiempo antes de atacar los garbanzos y demás viandas, no lo dude: Las patatas bravas a la madrileña (7 euros la ración) o unos caracoles en salsa 'a mi estilo' (8 euros la ración) son un inicio perfecto. No pida mucho más, por favor, que después se va a hinchar como una pelota de Nivea. Dirección. Paseo del Cerrado de Calderón, número 14. Málaga. Teléfono: 951 692 878. Móvil: 647 245 689. 




Restaurante Miguel 

Este vallisoletano es todo un catedrático de la cocina castellana y ya lleva 20 años demostrándolo en esa inmensa aula gastronómica en que se ha convertido la Costa del Sol. Por eso mismo, los demás nos tenemos que conformar con ser simples alumnos -algunos más borricos que otros- cada vez que entramos en su casa, la única de toda la provincia que posee el certificado de consumo de carnes expresamente traídas de Castilla y León. No hay que olvidar que el cocido madrileño de Miguel fue el primero que se hizo realmente popular en la capital malagueña, y ahí sigue en lo más alto del podio. Presentado también a tres vuelcos, Miguel lo ofrece en su restaurante todos los jueves a 24 euros por persona, un precio que incluso parece corto frente a la excelencia, la generosidad y la contundencia de los productos que se incluyen en el servicio. Una referencia imprescindible que se suma a sus afamadas lentejas con chorizo (todos los lunes, 12 euros la ración) y la fabada asturiana de los sábados (23 euros). Tampoco olvide que su carta diaria sí incluye tapas de pochas con manitas de cerdo (4,5 euros), callos con garbanzos (4,5 euros), garbanzos con calamares (5 euros) o unas espinacas con garbanzos y almejas (5 euros). No vaya ahora a ponerle pegas, listillo. Dirección. Calle Puerto, número 4. Málaga. Teléfono: 952 226 840. 

Javier Sánchez/19/enero/2021


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