Vináliti Gourmet, la vinoteca más necesaria


Tiene mucho mérito que dos farmacéuticos combinen la botica con la barrica. Quizá porque ambos creen que el vino, en pequeñas dosis, es el medicamento perfecto para combatir muchas enfermedades que tienen más que ver con el estado de ánimo que con una radiografía. Mariano Enrique Heredia, un jiennense andarín y elegante, y la malagueña Belén Nieto, de sonrisa amplia y contagiosa, son los responsables de la vinoteca Vináliti Gourmet, un espacio absolutamente necesario en una ciudad que suele beber con poco conocimiento y mucha ansia. Ellos están aquí para que se invierta el orden y se consuma con estilo didáctico sin necesidad de hacerlo a lo bestia con absoluto desconocimiento.
Esta tienda, que ha vuelto después de algunos años a su ubicación originaria, te ofrece de todo. Y vuelvo a decir 'de todo'. De estética alegre, luminosa y tan agradable que solo te falta el mando de la tele para sentirte como en el salón de tu casa, es una pequeña joya que lo mismo te descubre el vino de tu vida que te enseña los secretos más sugerentes de la enología. No obstante, Heredia ha recorrido España en busca de esos vinos fabulosos -por favor, nunca diga caldos porque esa palabra solo se refiere a líquidos calientes- que todavía no han caído en el pozo de la industrialización y el negocio más duro, pero mucho menos puro.

Poquito a poco, paso a paso, pueblo a pueblo y de viñedo en viñedo, Vináliti Gourmet ha ido perfeccionando su selección de marcas (unas 140 referencias) y sofisticando su diversificación para convertirse finalmente en un universo de experiencias al servicio de los clientes, sean españoles o de Kazajistán. Cada día se les ocurre algo a estos dos boticarios, y así, entre ocurrencia y ocurrencia, han llegado a componer una estructura de gestión que va desde la venta de vinos mágicos a la formación a través de cursos ágiles, desde la constitución de su propia distribuidora a la organización de experiencias turísticas que ofertan viajes a viñedos y bodegas de otros países, desde catas imprescindibles en castellano e inglés a la programación de rutas por todas las denominaciones de origen españolas, sin olvidar jamás las instructivas excursiones a las áreas de producción de la provincia de Málaga. Porque Málaga, mucho ojo, es para Vináliti el pilar más sólido de este edificio con muchas ventanas abiertas. Tanto que Heredia incluso se ha atrevido a elaborar sus propios vinos entre cepas de otras bodegas malagueñas para gestar el nacimiento de 17 Filas, una etiqueta propia que comercializa un pajarete, un pedro ximénez y un moscatel. Tres delicias, por cierto.
Y ahora Mariano y Belén andan metidos en otro follón que dé más sentido a su apellido gourmet. No solo venden quesos, vinagres, aceites o sales excepcionales, sino que pretenden redondear a lo grande el círculo hostelero: almuerzos y cenas en una atractiva mesa para 18 comensales. De eso ya les hablare en otra ocasión porque seguro que también lo consiguen. Lo dicho, dos hachas. 

Vináliti Gourmet
Calle Cortina del Muelle, número 7.
29015 Málaga.
Teléfono: 952 06 16 65.



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